NUESTRA CREADORA
Dueña y mente creativa detrás de VK Joyas, Irina Torrico K. es una talentosa diseñadora con una pasión y amor por la creación de joyas. Su dedicación y experiencia en el diseño de joyas se reflejan en cada una de las piezas que crea. Utilizando plata 925 (Potosina) de alta calidad, Irina combina la artesanía tradicional con su propio estilo moderno y único para crear joyas, su verdadera pasión recae en la creación de joyas únicas que reflejan el estilo personal e individual de cada cliente
HISTORIA
Desde su juventud Irina fué aficionada a la joyería y la artesanía, lo que eventualmente se convirtió en su pasión. En una noche de museos para ser exactos Irina recibió como regalo un anillo de plata, el cuál se partió desafortunadamente a la semana de recibirlo. Fué entonces que decidió llevarlo al taller de un joyero local para que lo reparara. y allí observó las herramientas y el modo artesanal en cómo lo arreglaron y quedó fascinada. Desde ese momento, Irina decidió sumergirse en el mundo de la joyería y aprender todas las técnicas necesarias para crear sus propias y únicas joyas hechas a mano.
El nombre de la marca, VK Joyas surgió de acuerdo a sus iniciales.
Irina es arquitecta de profesión, siempre le gustó el diseño y su inspiración se basa en los espacios lineales de la geometría.
MISION
Soñar, diseñar y crear las joyas. hasta que la joya este terminada
La plata 925 (esterlina) es un material duradero y resistente, que te asegura que tus joyas estarán contigo durante mucho tiempo. Además, su brillo y elegancia son incomparables, lo que las convierte en el complemento perfecto para cualquier atuendo.
OBJETIVO
Cada una de mis piezas es creada con el mayor cuidado y dedicación se trabaja con los más altos estándares de calidad para garantizar que cada detalle sea perfecto.
VISION
Mi sueño... aportar momentos de felicidad que perduren en el tiempo y que queden ligados a mis joyas
VALORES
Su verdadera pasión recae en la creación de joyas únicas que reflejan el estilo personal e individual de cada cliente